Octubre 31, El Aquelarre.

En mi pueblo y en mi infancia nunca supe lo que era un día de brujitas y la razón contundente para esto es que este día no se celebraba en forma alguna. Así que no habían disfraces, no habia niños disfrazados, ni había niños recitando en forma desfigurado el "Trato o Treta" de los gringos castellanizada en Triqui Triqui por su semejanza fonética. Lo que si existió fue el Ángeles Somos del primer día de noviembre, cuando formando hordas acabamos con la despensa de los habitantes del pueblo bajo el canto "Ángeles somos del cielo venimos pidiendo limosna para nosotros mismos", "No me veas no me veas saca el pollo de la batea", "No te rías, no te rías, que mi mochila esta vacía" y no mas, no existían las casas de ají ni las de arroz.

En este enlace pueden escuchar la canción de Rufo Garrido Ángeles Somos:

http://dl2.musicwebtown.com/njal7/playlists/282771/2925549.mp3

Esto de los disfraces en un pueblo con antecedentes peligrosos era aun mas peligrosos, los disfraces solo estaban autorizados para los días de carnaval y había que inscribirlos en la estación de policía donde quedaba consignado quien lo iba a usar y se le asignaba una placa con un número que tenia que cargarse en un lugar visible del cuerpo. Esto para evitar que el disfrazado aprovechara esta condición para cometer sus fechorías las cuales podían ir desde el hurto o atraco hasta un potencial homicidio aprovechando la mascara.

Ahora ya mi pueblo se olvido de Ángeles Somos y celebra la noche de brujas, asumiendo como nuestras tradiciones foráneas y totalmente incompatibles con la cultura propia, como tantas otras de mas belleza y de mas valor histórico para nosotros.




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