Yo no olvido al año viejo....

Una de las cosas que mi padre me pidió y no le pude cumplir fue conseguirle esta canción, desde 1978 recuerdo ese hecho cada fin de año. Antes era muy difícil conseguir música vieja, ahora con Internet y el Ares, la cosa es mas fácil y hace unos años conseguí la bendita canción.




Alguien me dijo que ya los años no dejan chivas ni una burra negras ni una yegua blanca, aunque el año 1989 me dejo una buena suegra. El año 1978 se llevó a mi padre, treinta años después, el año horrible de 2008, se llevó a mi hermano Gabriel y también a mi madre Susana. El año 2009 comenzó mal, se llevó a mi mejor amigo: Rafael Ortiz y gracias a Dios, hasta ahí llegó

No digo que el año 2008 tuvo sus cosas buenas, pero dos eventos malos opacaron a los demás, tanto malos como buenos. El 2009, también trajo sus cosas buenas pero, carajo, fueron ganchos al corazón, heridas que difícilmente sanaran y cuando sanen, si algun día me hacen un electrocardiograma, se verán las cicatrices que mi corazón exhibe.

Aunque son cosas naturales y siempre en el relevo se van los abuelos y quedan los nietos son golpes demasiado fuertes y para soportarlos debemos echar mano de toda la fortaleza que podamos generar.

A esas personas que jamas olvidaré a Gabriel Antonio, Gabriel Eduardo, Susana y Rafael Ortiz, van estas lineas como un homenaje a sus memorias y a sus vidas que de manera diferente pero tesonera supieron vivir y superar obstáculos luchando contra la propia vida, la sociedad y la situación económica que por muy poco tiempo les mostró el tetero lleno pero que con su afán de ayudar y servir a los demás, hicieron historia que debe ser contada para mantener en las nuevas generaciones de esta carrera de relevos un recuerdo constante de quienes fueron.

Este fin de año, elevemos una oración por sus almas y pidamos al Todopoderoso que nos de la licencia suficiente para ver culminadas nuestras metas, nos de prosperidad y el Espíritu Santo llene nuestra existencia. Que nos de la sabiduría necesaria para dirimir todos esos estúpidos e inútiles problemas que nos inventamos dentro de la familia, olvidando a veces que somos hermanos y que como tal debemos querernos conservando monoliticamente la unidad.

Paz y prosperidad son mis deseos para todos.....

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Radio. Vieja Compañera de mi infancia.

El Trompo Zumbador

Tempestades, y otros fenomenos