El Pantano de las Animas

Asi eran las bancas del teatro Altamira cuando se suscitó el acontecimiento que acabó con ellas, destrozadas por una turba enfurecida que acabó tambén con los proyectores y demás instalaciones del teatro. No pudieron, sien embargo, acabar con el espiritu del abuelo que tiempo después reabrió las puertas del cine, con nueva bancada construidas totalmente de cemento vaciado con varillas corrugadas. los opositores al fin y al cabo no pudieron llevar a cabo fundar un teatro que le hiciera la competencia al del viejo Arrieta. 

Estas bancas se movian por todo el poblado cuando asi se necesitaban: velorios, matrimonios, primeras comuniones, bautizos o las populares tombolas.

En este teatro mi hermano Gabriel jugó al empresario presentado a un grupo de rock llamado los hutchinson Group y como voz local y solista Sofia Navarro.
Esta reliquia la encontré en el consultorio medico Santa Lucia de Henry Vergara Sabbini.


El abuelo compró estas bancas al teatro Cristina de Sincelejo, destruido para construir en su lugar el Edificio Madrid.

En mi pueblo, San Pedro, las instalaciones del teatro aun sobreviven en la plaza principal hoy Plaza del Tamarindo.

En cuanto al titulo esa era el nombre  de la pelicula mexicana que se proyectaba  en el momento de la insurgencia, dicen que el florero fue que la pelicula se corto y ahi ardió Troya.

Comentarios

  1. Nadim, te escribo conmovido por este texto, en esas sillas que también te traen recuerdos, estuve yo muchas veces en el regazo de mi madre con fiebre en 40º, una tos, un resfriado, una vacuna que tocaba, un nuevo diente.

    Gracias por este texto.

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