Taquicardia

El horror del ruido....

Es una mezcla del ruido que harían varios kilos de quincalla cayendo de un quinto piso y el ruido de un sintonizador rastreando alguna emisora en onda corta. Toda esa combinación varada en un bucle que se repite una y otra vez como si la mezcla ruidosa no tuviera un fin nunca. Una mezcla de menor intensidad fue utilizada para sacar al General Noriega del convento donde se escondía en Panamá y fue utilizada nuevamente en Honduras para desalojar a Zelaya de la embajada de Brasil. Es el infierno en ondas ululantes que ataca a los sentidos causando angustia y desesperación, incrementando el calor agobiante y produciendo mal funcionamiento de algunos órganos internos del cuerpo humano. Es la tortura brutal que los chinos, señores de la tortura, jamás soñaron. Es la formula para incrementar la sudoración, la tensión de la piel sobre el hueso frontal; es la clave para hacer bullir incontrolable el mal genio amansado con autodominio y educación, es la liberación del ansía destructiva contra entes inocentes de toda clase, es el octavo infierno en la serie de Dante en la Divina Comedia, es la culpable de mi taquicardía.

Es el enemigo que entra reptando en nuestras vidas, hogares, calles y avenidas de mano de los adolescentes. es la MUSICA ELECTRONICA.... es el horror, la tortura de Prometeo...

Comentarios

  1. Unknown29 de marzo de 2010, 13:04

    La tortura de prometeo jejejejej
    buena esa nancho, y ya sé qué ruido por ahí a las 12 del medio día con ese clima cartagenero, fue el que inspiró estas letras. Lógicamente sólo podía estar escuchándola alguien.

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  2. Unknown29 de marzo de 2010, 13:34

    jajajajajaja...

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  3. Unknown29 de marzo de 2010, 13:34

    cuando escuchaba metal no me decias nada, será porque ya estás menos nuevo???

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  4. kike gavilan2 de abril de 2010, 14:32

    No solo la música electrónica, tambien la mal llamada "musica champeta", que al volumen que la "escuchan" los hijos de la niña mayo, se convierte en una actividad terrorista en contra de los vecinos y gente de bien del barrio.

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