Pensamientos Bucolicos...
Cuando en los años setenta mi papá nos sacó del campo no sabía que perdería una parte importante de mi vida, no sabía tampoco que 30 o más años más tarde la nostalgia me reclamaría y metería en mi alma ese deseo de volver, deseo que cada vez es más grande en proporción inversa a la oportunidad de lograr ese sueño. Son muchos los factores que lo impiden, el principal de todos la situación del campo en ésta mi Colombia donde el campesino vive cada vez más amenazado y más olvidado. Por otro lado es mucho lo que he perdido del campo viviendo en la ciudad donde el Internet te absorbe y los afanes de cada día te marcan el ritmo. Quizá nunca volveré a sentir ese olor de la tierra removida por el arado, tampoco sentiré en mis pies la tierra caliente recién arada, tampoco vendrá a mi esa búsqueda de cosas enterradas que el arado o el rastrillo sacaban a la superficie, tampoco volveré a sentir el inconfundible olor de la tierra revuelta húmeda por la lluvia o el rocío de la mañana. ...