Los Tres Ladrones
Epoca fue de sordidas pasiones;
el pueblo de rencor estaba henchido,
y en el Golgota, en sombras convertido,
colgaban de sus cruces tres ladrones.
A un lado y en rabiosas contorsiones,
expiraba un ratero empedernido;
en el otro, un ladrón arrepentido,
y en medio, un robador de corazones.
De luto se vistió la vasta esfera;
Gestas, el malo, se retuerce y gime;
Dimas, el bueno, en su tortura espera;
y el otro, aquel de luenga cabellera,
que sufre, que perdona y que redime,
¡Se robó al fin la Humanidad Entera!
Enrique Alvarez Henao
(1871 - 1914)
el pueblo de rencor estaba henchido,
y en el Golgota, en sombras convertido,
colgaban de sus cruces tres ladrones.
A un lado y en rabiosas contorsiones,
expiraba un ratero empedernido;
en el otro, un ladrón arrepentido,
y en medio, un robador de corazones.
De luto se vistió la vasta esfera;
Gestas, el malo, se retuerce y gime;
Dimas, el bueno, en su tortura espera;
y el otro, aquel de luenga cabellera,
que sufre, que perdona y que redime,
¡Se robó al fin la Humanidad Entera!
Enrique Alvarez Henao
(1871 - 1914)
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