Como espada de Damocles los problemas apuntan a nuestras cabezas y se mimetizan en nuestra cotidianidad, pero cuando alzas la vista, ahi la vez, pendiendo de un hilo con ganas de atravezar nuestros sesos. Con la ayuda de Jehova, mis problemas han ido desapareciendo y aquellas espadas colgantes apuntado a mi cabeza se estan iendo una tras otra, vendran otras, pero ahora se que cuento con el escudo de mi Dios que me protege. Dios me ha mostrado su poder aun antes de yo saberlo: Con Andres me dio un hijo estupendo, pasó en la Universidad de Cartagena, con su intensidad logró rebajas importantes en las matriculas, estudiante excelente. Me amenazaba la espada de la Libreta Militar, ya eso tambien se resolvió, solo quedan anecdotas. Me amenazaba lo de la Judicatura, ya tambien esta resuelta esa parte y antes ya Dios me habia resuelto la parte economica mandandole a Andres sustento para sus aficiones y sostenimiento personal. La espada mas grande, la liberación de la casa, Dios puso ...